domingo, 17 de diciembre de 2023

EL ESTADO DELINCUENCIAL

 


 

Existe una evidencia muy clara en el Perú, de que las instituciones del estado han sido copadas por unas bandas delincuenciales.

Un gobierno de facto, que nadie eligió, con 90% de desaprobación nacional, que le quita todo legitimidad, que solo se sostiene gracias al contubernio con las catervas más indignas del parlamento que le blindan con su apoyo,  y una sangrienta  represión a los opositores, ejecutada por una  fuerza militar que, en contra de su definición, toma posición política; un congreso elegido por una élite partidaria que negocia con las candidaturas, y cuya mayor atención está centrada en enriquecerse a costa del erario público, para lo cual, no tiene el menor reparo en someterse a los poderes de la corrupción; un tribunal constitucional que permite toda clase de leguleyadas e “interpretaciones”, vulnerando a todas luces la constitución que están supuestos a defender, para dar paso a fuerzas políticas reaccionarias, justificando sus latrocinios; una fiscalía coludida con el crimen organizado, que extorsiona a los otros poderes del estado para asegurar su posición y proteger la corrupción; un poder judicial plagado de jueces venales; un jurado nacional de elecciones cuyas facultades vienen siendo cada vez más limitadas, por los poderes corruptos, imposibilitándole tomar acción para corregir  las deficiencias en la elección de los funcionarios, que permiten el encumbramiento de los delincuentes; unos gobiernos regionales restringidos por el poder centralista de la capital y cuyas autoridades se enriquecen con la acción de la corrupción.

Esta es a grandes rasgos la realidad del estado delincuencial que gobierna el Perú en estos momentos; nada hace presagiar que esta situación pueda sostenerse mucho tiempo, los poderes económicos que manejan el comercio internacional, necesitan gobiernos estables, no pueden permitir el caos producido por este tipo de gobiernos, y van a tomar las medidas pertinentes para corregirlo, más temprano que tarde, este gobierno y sus secuaces van a caer.

La desgracia peruana es que no existe una fuerza política coherente, capaz de sostener una visión de país, que sirva como norte, para plantear un plan de gobierno viable, que logre conectarse con las aspiraciones de la población, y programar las etapas necesarias que debe ir remontando el estado, dentro de una línea de tiempo, de acuerdo a las prioridades que se plantean.

¿Cómo se construye esta fuerza política? Por principio alejándose de las doctrinas existentes, porque la ortodoxia no sirve cuando analizamos una sociedad que enfrenta cambios radicales, como los que están sucediendo, nuevas realidades requieren nuevas doctrinas; además de que crea un ambiente de polarización extrema que no hace mas que alimentar la profundidad de la crisis.

Segundo, muy importante, imaginar la patria que queremos, crear esa visión de país, para que, dentro de esa visión, forjar un plan viable al cual acometer; esto último requiere vincularse a las organizaciones laborales, campesinas, barriales, regionales, etc., en todo el territorio nacional; no con la finalidad de manipularlas y controlarlas o captar militantes para una organización política, sino para conocer de cerca su realidad y rescatar sus necesidades y reclamos, de tal manera que estas puedan ser enlazadas con las de los demás sectores, e incluidos en el plan que está en elaboración.

Es imprescindible comprender que la tarea es forjar una patria, ello hace necesario reconocer a tu principal adversario, y en este caso “reconocer” no es simplemente “identificar”, sino que va más allá, significa darle el reconocimiento que merece, un trato de respeto por las ideas y posiciones que no compartimos.

Aunque, en el caso de Perú, significará también buscarlo, entre toda la miasma fascista, corrupta y misógina que ha invadido últimamente el espacio de la derecha, para poder entablar un diálogo que lleve a establecer ciertas normas con las cuales se pueda llevar a cabo la lucha política por el poder, dentro de cánones razonables y con un mínimo de decencia.

Es necesario, sí, llevar a cabo todas las acciones necesarias para hacer colapsar el régimen actual, que está descomponiendo rápidamente la institucionalidad democrática del país; pero debemos tener en cuenta que es una medida coyuntural, mientras no exista una fuerza política capaz de representar mayoritariamente a la ciudadanía, y tomar las riendas del estado, seguiremos recorriendo el mismo círculo de corrupción en el que estamos estancados hace décadas.

domingo, 10 de septiembre de 2023

FRONTERAS SANGRIENTAS

 


Desde sus inicios los seres vivos en el planeta fueron territoriales; las distintas especies necesitaban asegurar sus fuentes de alimentación para sobrevivir.

El ser humano, al desarrollar una inteligencia superior, patentizó esta necesidad en formas cada vez mas sofisticadas, en su etapa de cazador errante, los territorios que recorrían las diferentes tribus eran exclusivas, y se producían sangrientas batallas cuando descubrían que alguna otra tribu había invadido sus límites.

Cuando descubrieron la agricultura, se volvieron sedentarios, y sus límites fueron demarcados más eficientemente, ahora tenían que defender las aldeas donde vivían y los campos de cultivo, se pusieron hitos que señalaban los limites y puestos de vigilancia para resguardarse de los intrusos.

Cuando empezaron a dedicarse a la ganadería, requirieron de espacios mas amplios, el peligro de que robaran el ganado era mayor, se vieron obligados a organizar patrullas que resguardaran los límites, dando nacimiento al embrión de los ejércitos.

El desarrollo de la agricultura y la ganadería hicieron crecer con rapidez las aldeas, incrementando a su vez sus necesidades; aquí es donde empiezan a surgir la diferenciación en las funciones sociales, aquellos que, por su experiencia, alcanzaron los conocimientos acerca de las utilidades de ciertas plantas, los cambios de estación, los tiempos de siembra y cosecha y algunas habilidades curativas, fueron encumbrados como sabios, sacerdotes, brujos o chamanes, cuyo desarrollo posterior daría origen a las religiones; mientras que aquellos que sobresalieron por su fortaleza física, su capacidad de liderazgo, y sus habilidades guerreras en la defensa del territorio, se convirtieron en grandes jefes, al mando de una tropa de guerreros, cuyo desarrollo posterior daría origen a los ejércitos profesionales.

De esta manera las nacientes comunidades se conformaron sobre dos poderosas columnas: un órgano espiritual, que garantizaba la unidad, brindándole una cohesion interna, y un órgano militar que garantizaba su seguridad externa.

Esta organización permitió el crecimiento espontáneo de las aldeas, que pronto empezaron a convertirse en pequeñas ciudades, lo cual incrementó enormemente sus necesidades, como consecuencia sus fuerzas guerreras se dieron a la tarea de conquistar por la fuerza nuevos territorios, lo que también trajo como consecuencia la esclavización de las tribus vencidas, que fueron usadas como fuerza de trabajo,

El incremento de la riqueza no fue equitativo, los jefes militares y sus allegados, así como los sacerdotes, chamanes y otras autoridades, reclamaron para sí, en virtud a su participación en el despojo de otras tribus, los mayores beneficios, tanto en bienes, como en tierras y esclavos; de esta manera se fueron consolidando las clases sociales.

La clase más enriquecida se fue volviendo cada vez más ambiciosa, se pusieron a la tarea de conquistar mayores extensiones de tierras, marcando su poderío de acuerdo a su posesión territorial; naciendo así la clase feudal, pero cuanto más grande se extendía la propiedad del señor feudal, surgía también la necesidad de contar con suficiente mano de obra que la trabajara para darle valor, porque la posesión de la tierra sin el trabajo humano era inconsistente.

Para cubrir esta necesidad, usaron su poder para acosar a los pequeños propietarios, cubriéndolos de deudas hasta despojarlos de sus posesiones y así convertirlos en siervos, mano de obra gratuita para sus tierras, los que además de pagar tributo por el uso de sus cultivos, debían jurar lealtad al señor feudal frente a sus adversarios.

Estos señores feudales se dividieron así las tierras existentes, y las guerras entre ellos, para engrandecer sus posesiones a costa del otro, se volvieron encarnizadas, guerras fratricidas que amenazaban con hacer caer el sistema social en una anarquía.

Para detener este peligro, algunos de los señores más poderosos, alarmados por la constante amenaza de destrucción, auspiciaron acuerdos de paz y la defensa conjunta de sus territorios unidos, creando un reino, reconociendo un rey absoluto y fundando así la monarquía.

Las monarquías gobernaron las sociedades humanas durante cientos de años, creando centros de poder, que llamamos ciudades, completamente fortificadas para defenderlas de sus enemigos, donde se concentraba toda la corte que rodeaba al soberano y desde donde se impartían las ordenes que gobernaban el reino;  durante ese periodo, en vista que estaban limitadas, aunque no desaparecidas totalmente, sus capacidades de engrandecer sus territorios a costa de otros reinos, aquellos reinos que pudieron aprovechar sus limites marinos, se lanzaron a la conquista de los territorios de ultramar; se fundaron los grandes imperios, con los más poderosos ejércitos, necesarios no solo para la conquista rapaz de nuevas tierras, sino también para defenderla de los agresores y para someter a los pueblos conquistados.

Las guerras de conquista y el mantenimiento de las provincias de ultramar, requerían de grandes gastos a la corona, los cuales eran extraídos de los tributos que estos exigían a los señores que gobernaban en las regiones; cuando empezó a surgir la clase artesanal, que se agrupaba en las grandes ciudades, y con ella los inicios de una industria incipiente, estos aprovecharon el descontento de los grandes señores, que eran exprimidos por los tributos de la corona, y forjaron una alianza utilitaria para enfrentarse a la monarquía y derrocarla; se moldeó de esta forma la burguesía.

La burguesía necesitaba ampliar el mercado para sus productos, y para ello era imprescindible que hubiera más hombres libres, potenciales compradores, en su nombre se libró la batalla contra la esclavitud y la servidumbre, las ciudades se convirtieron entonces en los principales centros donde los hombres libres eran sujetos de derechos; pero a la vez era necesario defender el área de sus mercados de manera que aseguraban la fuente de sus ganancias.

Con el advenimiento de la burguesía al poder político, se fundaron las repúblicas constitucionales, basadas en un contrato social, que compromete al ciudadano a obedecer las leyes que el estado decreta y a respetar a sus autoridades, mientras que el estado ofrece la protección al ciudadano dentro de sus fronteras establecidas, y cuida de mantener su bienestar; ofreciendo además, sostener una representación de los intereses ciudadanos mediante la elección de sus gobernantes.

En todos los casos, desde las sociedades primitivas, pasando por el esclavismo y el feudalismo, hasta llegar a las repúblicas, la defensa del territorio, ha tenido siempre dos factores que la fundamentan: la explotación monopólica de los recursos naturales y la de su fuerza laboral; porque, aunque con diferentes métodos y funciones, en todas las etapas, la función esencial del estado, estando el poder  en manos de los dueños de la economía,  ha sido y continua siendo, acerca de cómo se distribuye la riqueza.

Las fronteras han sido construidas para evitar que gobernantes extranjeros puedan explotar los recursos que solo los gobernantes del país están determinados a explotar, tanto en las riquezas naturales como en su fuerza laboral.

Muchas de estas fronteras han sido construidas por arbitrarios conquistadores, rompiendo las unidades geográficas y culturales existentes; los ejemplos mas resaltantes los encontramos en América y África.

Es completamente racional la existencia de límites geográficos, lo que resulta irracional es la existencia de fronteras que bloquean el libre tránsito de personas y mercaderías entre países.

Los limites geográficos existen desde siempre, en una ciudad, un distrito, una provincia o una región, cada una tiene sus propias autoridades que la gobiernan, frecuentemente manifiestan diferentes formas de socialización, pueden verse también costumbres y expresiones culturales propias; pero en ningún momento se construyen fronteras alrededor de ellas, porque conviven compartiendo sus intereses en común.

Las élites gobernantes tienen que dejar de arrogarse el derecho de explotación de un territorio, vulnerando incluso el supuesto ideal del capitalismo acerca del libre mercado.

Las fronteras fueron construidas desde un inicio para impedir que los esclavos huyan de sus amos y para impedir que los propietarios de otras tierras invadan las propiedades del amo de estas tierras; nunca fue para el beneficio de sus habitantes.

La inmigración “ilegal” es un punto álgido actualmente en la justificación de las fronteras, se construyen muros, vallas y hay fuerzas militares especializadas en evitar este tipo de inmigración, persiguiendo y sancionando a los infractores.

Haciendo un análisis de este fenómeno, se llegará a la conclusión de que, estos movimientos migratorios masivos, son consecuencia de una división social histórica creada por los mismos que establecieron las fronteras; las personas abandonan sus hogares y familias, emigran en condiciones penosas, presionadas porque en sus lugares de origen no encuentran una forma de emerger económicamente, y a veces ni siquiera lo suficiente para sobrevivir, se mudan con la esperanza de conseguir un mejor futuro, no solo para sí mismos, sino para sus hijos y descendencia.

Pero, ¿Por qué existe esta diferencia entre unos países altamente desarrollados y otros muy atrasados? Se trata de justificar estas diferencias con el hecho de que, la población de estos últimos, no han alcanzado niveles básicos de educación, que sus gobiernos son enormemente ineficaces y también afirmando que su cultura ancestral se sostiene en ideologías obsoletas que los mantiene atrasados.

Pero la respuesta acertada está ubicada en la historia, una historia saturada de cruentas conquistas de despojo, que los países colonialistas desarrollaron a través de los continentes, cuyos componentes más destacados fueron el genocidio, el esclavismo y el pillaje, fue con esos elementos que destruyeron todos los vestigios de las civilizaciones existentes en las tierras de ultramar y se repartieron el mapa de acuerdo a sus intereses.

Luego de siglos de opresión, durante los cuales aquellos países absorbieron todas las riquezas que les fue posible, impulsando con esto su propio progreso, los países llamados ahora “subdesarrollados”, obtienen su independencia, convirtiéndose en republicas, heredando, gracias a las practicas coloniales, territorios arrasados por enfermedades endémicas, con la mayoría de su población sin una educación elemental, con una enorme carencia en los servicios básicos, con una absoluta falta de elementos tecnológicos y una dependencia económica con los países desarrollados, los cuales, aun en el tiempo presente, continúan expoliando sus riquezas, ahora a través de empresas financieras y conglomerados comerciales.

Los países, del llamado primer mundo, se niegan a asumir su responsabilidad ante las emergencias que ellos mismos engendraron en el llamado tercer mundo, y construyen muros en sus fronteras, creadas para evitar “la mezcla” con razas que consideran inferiores, como forma de conservar los privilegios obtenidos a costa de la rapiña colonialista; aquella que forjó la acumulación originaria del capital, con la cual sentaron las bases de su propio desarrollo.

El debate por las fronteras trae consigo ideales chauvinistas, un patrioterismo ramplón, que promueve odios irracionales entre pueblos, los mismos que llevan al estallido de guerras, donde quienes luchan y mueren son la gente común de sus poblaciones, nunca los propietarios y poderosos que las originan en defensa de sus intereses.

Estamos en una etapa de la historia de la humanidad en que la era de las conquistas territoriales debe dejarse en aquel pasado vergonzante; hoy que no existen mas tierras inexploradas, los límites geográficos están definidos en su mayoría, necesitan ser establecidos legalmente y defendidos firmemente por una entidad supranacional.

No existe más justificación para el despojo territorial, en cada dominio se paga tributo dentro de su jurisdicción de manera escalonada, se tienen autoridades que gobiernan con cierta autonomía, el tránsito de personas y mercaderías debe ser abierto, cada estado, cada región, se tiene que encargar de regular, mediante las leyes y decretos jurisdiccionales, el comercio y las formas de socialización dentro de sus límites.

Teóricamente la función esencial del estado es proveer el bienestar ciudadano; cabe introducir entonces la interrogante: ¿Qué beneficio trae para el ciudadano común la existencia de fronteras?

 

martes, 22 de agosto de 2023

 


La historia de una conspiración

GOLPE A GOLPE

Pedro Castillo llega a la presidencia como otro outsider mas, tal como llegaron Toledo, Humala y hasta Fujimori; son la representación del hartazgo de la población sobre esa élite política tradicional, y la apuesta por movimiento que genere un cambio en el escenario político nacional, generalmente representada por organizaciones de izquierda.

Esa izquierda que fue en gran parte responsable de que llegaran al poder, apoyando dichas candidaturas, en última instancia, cuando sus candidatos originales fueron eliminados de la segunda vuelta electoral, confiando en las promesas de cambios radicales que hacían estos candidatos y como medio para detener las candidaturas de la derecha más reaccionaria y con comprobados enlaces con la corrupción.

La diferencia esencial es que Castillo, es un “serrano” con muy poca educación y una nula experiencia política, que llega respaldado por un partido que se proclama marxista, y que planteaba reformar el sistema político a través de una nueva constitución; esto era más de lo que la élite blanca limeña podía soportar. Desde el primer día, después de la primera vuelta electoral, empezaron a fraguarse las conspiraciones para eliminar a Castillo del escenario político nacional.

La llegada de Castillo al poder fue celebrada con algarabía por los sectores populares, especialmente en provincias, que se identificaban con su origen pueblerino de humilde familia; inmediatamente recibió el apoyo de los sectores intelectuales de la izquierda, así como de diversas organizaciones populares; convirtiéndose en la cercana esperanza del cambio que muchos anhelaban.

Sin embargo, pronto se reveló que Castillo no era mas que una marioneta de Cerrón, el “dueño” del partido Perú Libre, el cual al verse impedido de ser el candidato, por tener condena por corrupción mientras fue presidente de la región Junín, invito a este profesor campesino, que había tenido cierto renombre al dirigir una huelga magisterial algunos años atrás, como el candidato ideal para arrastrar votos en provincias; su cálculo político fue corto, no tenía ninguna pretensión de ganar la presidencia, la meta era ganar suficientes votos para colocar una cantidad de congresistas que le permitieran poder negociar presupuestos para la región Junín, donde aún tenía el control a través de testaferros corruptos, así como encontrar alguna salida para sus problemas judiciales; la realidad lo tomo por sorpresa y empezaron sus desencuentros con Castillo.

Al igual como sucedió con otros candidatos apoyados por fuerzas de izquierda, Castillo inició su gobierno con una convocatoria amplia, donde participaron profesionales de alta calidad provenientes de otras organizaciones de izquierda, se uso el lenguaje inclusivo y radical en sus intervenciones; pero también igual que aquellos otros candidatos, muy pronto rompió las alianzas con dichas fuerzas, defenestró a los izquierdistas de su gobierno y cambió la radicalidad de su discurso.

La derecha mas ortodoxa, organizó desde el congreso y con la alineación de la mayoría de la prensa limeña, una efusiva campaña de desprestigio contra el presidente; cada conversación, cada discurso o entrevista, cada visita, cada funcionario nombrado, todo fue escrutado minuciosamente, como nunca se había hecho contra ningún otro presidente, para evidenciar la debilidad de su gobierno y facilitar su destitución.

Desde el otro extremo, por las presiones de Cerrón, rompió sus alianzas con la izquierda, y su gobierno quedó a merced del apoyo parlamentario que la bancada de Perú Libre, manejada por Cerrón, podía brindarle desde el congreso; sin capacidad de maniobra tenia que aceptar las condiciones que este le imponía.

Castillo nunca fue un político, no pasó de ser un dirigente sindical magisterial; acorralado por los extremos, sin una verdadera visión política, optó por acomodarse a las circunstancias, tratando de sobrevivir en medio de la crisis, claudicó a los principios que lo llevaron a la presidencia y las esperanzas que su pueblo depositó en él; favoreciendo algunos intereses de la derecha.

Ante la evidencia que su permanencia en el poder era efímera, en continua dependencia de factores externos, decidió sacar provecho de su posición mientras durara, pensando en asegurar su futuro y el de su familia; se rodeó de oportunistas corruptos que le ofrecían un porcentaje de sus coimas.

La evidencia de la corrupción y las gruesas muestras de incapacidad de su gobierno, facilitaron la tarea de la derecha mas reaccionaria, posicionada en el congreso, por lograr una vacancia mediante un golpe de estado congresal.

Pero aun necesitaban asegurarse el poder dentro del gobierno, no bastaba con derrocar a Castillo, había que encontrar una marioneta que les facilite el acceso a todos los mecanismos del estado; ahí es donde encaja Dina Boluarte, ella como vicepresidenta, era la encargada por la constitución a suceder en el cargo a Castillo.

Pero la vicepresidenta también había sido blanco de los ataques ultraderechistas, y tenia varias acusaciones constitucionales pendientes de resolución en el congreso; así que tuvieron que organizar un complot, sostuvieron reuniones secretas con la finalidad de llegar a acuerdos, una negociación más cercana a la extorsión, dado que la suerte de Boluarte dependía enteramente de una decisión congresal; aquí se comprometieron, de un lado las fuerzas de la ultraderecha, a levantar las acusaciones constitucionales que pendían sobre ella y prestarle todo el apoyo necesario para que se sostuviera en el poder, y del otro lado, a no renunciar a su mandato, para no verse obligados a llamar a elecciones generales, donde saben que van a perder poder, y a mantener en su gabinete a un pequeño grupo de fichados quienes serán el verdadero poder tras el trono.

En cuanto el complot estuvo acordado, sacaron a la luz sus cartas bajo la manga, con los audios y confesiones de colaboradores que ponían a Castillo en bandeja para su destitución y ejecutar la toma del poder por el congreso.

Confidentes cercanos a Castillo lo pusieron al tanto del golpe congresal y le aconsejan tomar una supuesta ventaja, adelantándose a la acción y declarar el cierre del congreso, concretando el golpe desde el ejecutivo; es así como se produce aquel mensaje a la nación del 7 de diciembre, sin una preparación previa, sin haber coordinado con sectores sociales o políticos, solo como una medida desesperada de quien sabia que, fuera de las prerrogativas del poder, su destino era la cárcel.

Fracasa, como era de suponerse, el golpe del ejecutivo, y se activa de inmediato el golpe congresal, asume la presidencia Dina Boluarte, y Castillo es encarcelado, celebración y algarabía en el pleno parlamentario.

Pero tener mayoría en el congreso y ahora asumir el poder ejecutivo, no es suficiente, es necesario el poder total, para eliminar a los enemigos, tomaron el ministerio público con Patricia Benavides, van por el poder judicial, el consejo de justicia nacional, el tribunal constitucional, el Jurado nacional de Elecciones.

Es el mismo plan que estaba ejecutando Montesinos hasta que se descubrieron los vladivideos, son las mismas manos ocultas las que mueven los hilos, con los mismos métodos de extorsión y corrupción; los que no pueden ganar el poder mediante una elección legal, lo usurpan mediante leguleyadas.

Pedir la restitución de Castillo por su ilegal vacancia, no va a traer ningún beneficio al país, él ha demostrado con suficiencia su incapacidad y las sospechas de corrupción en su gobierno están bien fundadas.

Nuevas elecciones generales son un clamor popular; esto los expulsará de los aparatos del estado, perderán mucha de la influencia política que han ganado, pero no es una solución permanente, estas fuerzas continuaran trabajando para retomar el poder aprovechando vacíos legales y maximizando los errores políticos de las fuerzas democráticas; pueden cambiar los rostros, pero siguen siendo los mismos.

La salida mas viable es el llamado a una asamblea constituyente que reformule el sistema de representación ciudadana, rompiendo con el circulo vicioso de los “políticos profesionales”

Esta es la realidad, de la que muchos políticos no quieren hablar.

 

lunes, 13 de marzo de 2023

LA MUERTE DE RUDENCINDO QUISPE MAMANI

 


 

EL ACCIDENTE DE LABORAL

 Ilave es un pueblito ubicado a 3,800 metros sobre el nivel del mar, en el distrito del mismo nombre, en la provincia del Collao, departamento de Puno, al extremo sureste del Perú, en la orilla oeste del lago Titicaca, que comparte frontera con Bolivia; cuenta con mas de 30 mil habitantes, la gran mayoría de ellos aymaras por su acervo cultural e idioma; está situado dentro de la región que es  considerada una de las más pobres del país.

Era muy temprano en la mañana en Ilave y Rudecindo ya estaba a medio camino de regreso del valle, con su carreta cargada con porongos de leche que la compañía minera le encargaba transportar, con esto completaba las raciones para los trabajadores de la planta procesadora; lo mínimo que cumplía la ley, porque a los picadores, que rajaban la tierra en busca de mineral, solo les dan trabajo a destajo, sin ningún beneficio.

Era temporada de lluvias, enero siempre es el peor, y en varios puntos los caminos se cortaban por los deslizamientos, el par de acémilas que jalaban del carromato tenían que hacer gran esfuerzo en algunas zonas donde la greda se ponía viscosa y amenazaban con atrapar las cansadas ruedas del viejo vehículo.

Mientras recorría el sendero, que los animales de tiro conocían de memoria, por todo el tiempo que han hecho la misma ruta, Rudecindo pensaba en sus hijos, cuatro en total, aunque uno de ellos falleció de niño por efectos de la varicela, debió haberlo vacunado, le dijeron en la posta, cuando lo llevó con las altísima fiebres, pero ¿cómo iba el a saber que había vacunas para eso?

El mayor consiguió trabajo en la minera y vive en las cercanías con su esposa y dos hijos, el otro le viene ayudando en las labores de la chacra, donde cosechan algunas arrobas de papa que venden en el mercado y crían algunos animales, solo uno logró terminar la secundaria en la escuelita fiscal y se mudó a Puno, donde trabaja para una oficina y vive con su pareja y su bebe recién nacido; lástima que su esposa no llegó a ver a sus hijos logrados, murió en la casa dando a luz al último de sus vástagos.

 Rudecindo rogaba a Dios que protegiera a sus hijos y mantenía la esperanza que uno de sus amados nietos alcanzara, un día, ir a la universidad y ser un honrado profesional.

Por lo menos para nosotros la vida es simple, pensaba Rudecindo, es solo levantarse temprano, trasportar la leña, hacer las tareas de la chacra, alimentar los animales y preparar nuestros alimentos, día tras día, Dios no deja de poner comida en nuestra mesa nunca y podemos dormir en paz cada noche.

Faltaba poco menos de media hora para llegar a su destino cuando los cansados animales de tiro hacen un giro brusco en el sendero que bordea el rio Ilave y el peso de los porongos provoca que la carreta se balacee hacia el borde, provocando que una de las ruedas quede atrapada en el canto.

Rudecindo, con sus sesentaidos años, vividos enteramente en el campo, trabajando la tierra y viviendo de sus frutos, bajó prontamente a tierra para arrear a las mulas y ayudar, empujando la rueda, con el fin de volverla a poner en el sendero, no era la primera vez que su carreta se atascaba, especialmente en estas épocas de lluvia.

Empujaba y empujaba con toda su fuerza, los animales tiraban con esfuerzo de la carreta, estaba duro de destrabar esa rueda, cuando será que el gobierno dedique un poco de interés a dar mantenimiento a estos senderos, pensaba mientras pujaba sus esfuerzos, o por lo menos la minera que se sirve de estas rutas debería poner interés, continuaba dilucidando, ya casi…, solo un poco más y la sacamos.

De pronto, cuando la rueda había alcanzado finalmente el borde superior, golpea una gruesa piedra incrustada en el terreno y se abre una grieta que origina el desmoronamiento de todo el borde del camino, provocando a su vez que la carreta con todo su cargamento se deslice hacia el rio que corre raudo cinco metros más abajo, arrastrando a Rudecindo entre los viejos maderos del carromato y los porongos de leche.

Las acémilas, animales de raza fuerte, a duras penas logran deshacerse de los restos desparpajados de la carreta y arrastrarse a la orilla, no sin dejar de mostrar sendas heridas en sus cuerpos; de Rudecindo, no se sabe más.

 

EL ACCIDENTE FORTUITO

 

Edgardo Berckemeyer De la Piedra, Edgard como le conocían sus amigos y familiares, era un muchacho radiante a sus veintitrés años, natural de Lima, la capital del Perú, estudiando derecho en la universidad Del Pacifico, pensando seguir la tradición familiar de su padre y abuelo en la carrera de leyes, así un día se haría cargo del exitoso buffet de abogados que preside actualmente su padre, representando los intereses de grandes firmas internacionales que operan en el país.

Se puede decir que vivía en Cieneguilla, donde pasó toda su infancia y adolescencia, en la residencia de sus padres, donde se hacían todas la reuniones y celebraciones familiares, donde hacía las fiestas con sus amigos y podía disfrutar de sus amplios campos, los cómodos aposentos, la servidumbre que lo atendía y por supuesto, la piscina temperada, una de las cosas que más extrañaba entonces.

Y es que los últimos cuatro años de su vida, la mayor parte del tiempo la pasó en un departamento que adquirió su padre para él, en la Av. Benavides en Miraflores, con la finalidad que estuviera mas cerca de su centro de estudios, pero que planeaba abandonar prontamente, dado que el siguiente año terminaba su carrera y se tomaría un año sabático para recorrer el mundo y finalmente aterrizar en Francia donde aplicaría para su doctorado en la Sorbona de Paris.

La tragedia comenzó en San Bartolo, en la casa de playa de los padres; ese año había decidido no pasar la celebración de año nuevo con la familia en Cieneguilla, como era tradicional, mas bien organizó una fiesta en la playa con sus colegas de la universidad y otros amigos; todo salió muy bien, bailaron hasta bien entrada la madrugada al son de una banda contratada al efecto, comieron hasta el hartazgo del buffet que fue encargado y por supuesto, bebieron sin control del amplio y surtido bar de la casa.

Fue al día siguiente, sufriendo la resaca, tirados en la arena de la playa, que a Sergio, uno de sus compañeros de clase, se le ocurrió la idea de aprovechar las vacaciones de verano en la universidad para hacer un viaje al Cuzco; varios de ellos se apuntaron inmediatamente a la idea y empezaron los planes de lo que podían hacer.

Pasaron un par de semanas aún entre las coordinaciones y preparativos para el viaje acordado, y en el trascurso, por una y varias razones, algunos de los entusiastas viajeros desistieron del propósito; finalmente solo cuatro de ellos persistieron y compraron sus pasajes para partir del aeropuerto Jorge Chávez a fines de enero.

Llegaron como estaba previsto al aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cuzco, inmediatamente se embarcaron en un taxi hacia el hotel que reservaron en el centro histórico de la ciudad, recibieron sus acomodaciones muy prontamente y no tardaron en aclimatarse a la altura, por lo tanto al día siguiente ya estaban recorriendo la ciudad.

Los siguientes días fueron a Machupichu, al Coricancha, Sacsayhuamán, Ollantaytambo, y otros varios sitios históricos de la ciudad, ah, por supuesto, ya se habían hecho conocidos en las tabernas de los alrededores de la plaza de armas, las que recorrían infaltablemente todas las noches.

No faltaron las clásicas fotos delante de las monumentales edificaciones del incanato y con las llamas y las paisanas posando con su vestimenta tradicional.

Apenas había pasado mas de una semana y ya sentían que habían conocido todo lo interesante que había para ellos, empezaron a sentir el aburrimiento de la rutina y buscaban nuevos retos.

Fue así que uno de esos días llego Alfredo, uno de sus colegas de viaje, con la noticia que en Puno se celebraría una gran festividad por el día de la Virgen de la Candelaria en esos días, así que se propusieron viajar hacia Puno para participar de los festejos.

Viajaron un poco incomodos, pese a sus pasajes VIP, en los buses que hacen la ruta, no son como los buses que hacen servicio turístico en Lima, pero llegaron sin novedad, es un viaje de unas nueve horas aproximadamente, que se hace generalmente de noche; apenas se acomodaron en el hotel, fueron a buscar unos mates de coca, no solo por el frio intenso, sino porque la altura de Puno es mas elevada que en Cuzco y hace estragos en el cuerpo, el mate de coca es un estimulante ancestral recomendado para combatir el mal de altura o “soroche” como se le llama en estos lugares.

Todo fue de maravilla en Puno, tal como lo habían planeado y como el dinero no era un problema, disfrutaron de todas las festividades, la comida, la bebida y la compañía de bellas chicas del lugar que se unieron a ellos en el festejo que duró tres días completos,

Finalmente, mientras estaban disfrutando de una cena en un restaurante típico del lugar, donde les sirvieron una deliciosa trucha al ajo, Edgard llamó al encargado del negocio a su mesa para hacerle los cumplidos que merecía su cocina, aprovechando para preguntarle de donde conseguían esos magníficos pescados, a lo cual le indicaron que les abastecían del poblado cercano de Ilave, por donde corre el rio del mismo nombre y de donde se pescaban esos deliciosos ejemplares.

La información que recibió despertó ávidamente el interés de Edgard, cuya afición por la pesca nació desde niño, cuando acompañaba a su padre y sus socios a los paseos de pesca que este organizaba casi todos los años, aunque era mas bien para hablar de negocios, pero también aprendió las técnicas de la pesca.

Inmediatamente se prestó a la tarea de convencer a sus compañeros para ir a Ilave y tratar de pescar unas cuantas truchas, solo por diversión, ya que no tenían donde prepararlas, ni tenían la menor idea de cocina.

A la mañana siguiente se dedicaron a buscar tiendas para rentar el equipo de pesca que necesitaban, después de almuerzo se embarcaron en unos pequeños buses que hacen el recorrido entre Puno e Ilave, eran solo una hora y media de viaje, llegaron al pequeño poblado, ya entrada la tarde, se alojaron en un modesto hospedaje cerca de la plaza de armas e inmediatamente fueron a recorrer el lugar.

Por supuesto terminaron el recorrido en una taberna, donde se embriagaron con chicha fermentada de maíz, llamada chicha de jora, producto natural de la zona.

Con todos los efectos de la resaca aun en sus cabezas, se levantaron muy temprano en la mañana y consiguieron un taxi que los llevara al sitio llamado la curva de huayllata, a orillas del rio Ilave, donde les recomendaron era el mejor punto para la pesca, aunque el chofer les advirtió que podía ser peligroso en esta época porque las lluvias habían elevado el caudal del rio, sin embargo ellos estaban envalentonados a conseguir sus presas.

No bien llegaron al lugar , bajaron la pendiente hasta la orilla y se dispusieron a arreglar sus aparejos, enganchar las carnadas que consiguieron en el mercado, ponerse los trajes de jebe para entrar en el rio.

La ribera del rio estaba despejada de vegetación en este punto y la arenisca mostraba un declive hacia la corriente del mismo, se notaba por las marcas del terreno que el nivel del agua se había elevado.

Carlos había estado vomitando en la noche a causa del alcohol ingerido y prefirió quedarse en la orilla junto a las mochilas, Edgard, Alfredo y Sergio empezaron a entrar en la corriente, apenas sus primeros pasos notaron que la arenisca se convertía en greda por la cantidad de agua, dando esa sensación de que te atrapaba los pies.

La corriente del rio se sentía con fuerza, por eso Alfredo y Sergio se mantuvieron precavidos, tratando de no alejarse mucho de la orilla donde tiraron sus anzuelos, mientras Edgard se mostró más osado y trataba de llegar al centro del rio pensando en coger una mejor presa.

De un momento a otro pareció que un pie de Edgard se quedo atrapado, no se sabe si en la greda del lecho del rio o algunas piedras que arrastraba la corriente, el estaba tratado de liberarse cuando perdió el equilibrio y cayó de lado.

Sergio se percató del incidente y se apresuró a tratar de alcanzar a Edgard que ya estaba siendo arrastrado por la corriente; en sus esfuerzos por tratar de alcanzarlo una rama de árbol arrastrada por la fuerza del rio lo golpea haciéndole perder el equilibrio, estaba ya tragando agua cuando siente que lo jalan del brazo con fuerza y se da cuenta que es Alfredo quien corrió a rescatarlo, con dificultad ambos logran recuperar el control y llegar de regreso a la orilla, con el espanto de Carlos; a Edgard, no lo ven más.

 

LA BUSQUEDA DE RUDECINDO

 

Recién al medio día se enteraron sus hijos que Rudecindo no llegó a la minera con su carga; inmediatamente salieron en su busca desde ambos extremos del camino, uno desde la chacra montado en su burro, el otro desde la minera en una moto que le facilitó un compañero.

En una parte del sendero se encontraron ambos sin noticias de su padre, y regresaron nuevamente, esta vez con mayor detenimiento, haciendo su búsqueda rio abajo; no podía desaparecer, así como así; empezaron a temer lo peor.

Casi dos horas después, confirmaron sus sospechas, en un recodo del rio encontraron a las mulas malheridas, con los despojos de la carreta; uno de ellos decidió correr al pueblo a pedir ayuda de los vecinos, mientras el otro fue a la comisaria a denunciar el accidente para que organizaran una búsqueda.

En cuanto el hijo de Rudecindo llegó al pueblo y los vecinos se enteraron, se organizó una partida de voluntarios, más de diez enrumbaron inmediatamente al sitio de los hechos y comenzaron la búsqueda.

Mientras que, en la comisaria, el sargento de guardia recibió la denuncia, sentado en su escritorio, puso papel en su máquina de escribir, y empezó a preguntar paso a paso por los hechos de la desaparición de Rudecindo para culminar con el informe de la denuncia; como el hijo insistiera en que se organizara una búsqueda, el sargento le respondió que eso solo lo puede autorizar el comisario, y que habría que esperarlo porque se encontraba en una comisión en Puno.

Ya estaba bien entrada la tarde cuando retorno el comisario de su comisión, recibió el informe de la desaparición de Rudecindo y le hizo saber a su hijo que sentía mucho pesar por lo acontecido, pero que era muy tarde y oscurecería muy pronto, por tanto no se podía hacer nada ahora, pero que en la mañana enviaría un servicio a investigar los hechos.

Cuando retornó a su vecindario, ya había oscurecido, encontró a su hermano y a la gente reunida en la plazuela, los que regresaron de la búsqueda y el resto de vecinos preocupados por saber las noticias sobre Rudecindo; desesperanzados los rescatistas contaron como habían recorrido gran parte de la ladera sin resultado alguno, pero aseguraron su presencia para la mañana siguiente a continuar la búsqueda, a los que se sumarian otros más.

Al día siguiente, muy temprano, ya había cerca de veinte voluntarios del vecindario, reunidos en la plazuela, listos para reanudar la búsqueda, se dividieron en parejas, se asignaron zonas e iniciaron su trabajo con intensidad; al medio día dos policías se presentaron en el lugar del accidente, tomaron notas de lo encontrado, realizaron una inspección recorriendo un kilómetro alrededor, se trasladaron a la chacra de los Quispe a revisar las mulas y volvieron a la comisaria a redactar su informe.

A lo largo de tres días después del accidente los voluntarios continuaron la búsqueda en toda la rivera del rio, sin resultados positivos, en la radio local insertaron una nota dando cuenta de la noticia del accidente de Rudecindo; solo al segundo día unos voluntarios encontraron restos de la ropa de Rudecindo enganchados en unas ramas en una curva de la corriente, no había  más que reportar.

Bajo la presión del hijo de Rudecindo y algunos vecinos que se presentaron ante la policía, el comisario accedió a enviar un grupo de cuatro efectivos para que se sumen a la búsqueda, no podemos asignar más porque significaría dejar desguarnecida la comisaria, afirmó el Capitán a cargo.

Después del tercer día se desactivaron los voluntarios en la búsqueda, sin hablar en voz alta de ello, todos entendieron que era inútil continuar, conocían la zona, conocían su rio, sabían que no podía sobrevivir al frio congelante por cuarentaiocho horas y que si la corriente, que estaba fuerte por las lluvias, había llevado el cuerpo hasta su desembocadura en el lago Titicaca, sería casi imposible encontrarlo, no solo por la amplitud del lago, sino por la acción de los depredadores, que para entonces ya lo habrían destrozado.

 

LA BUSQUEDA DE EDGARD

 

Los muchachos regresaron muy exaltados hasta el camino donde los esperaba el taxista, este al enterarse de lo sucedido los enrumbo velozmente al pueblo, directamente a la comisaria; allí el sargento de guardia los puso inmediatamente en presencia del comisario, que dejó atrás el suculento desayuno que se estaba endilgando y se apresuró a convocar a todo el servicio de guardia para organizar la búsqueda del turista perdido.

Empezaron las llamadas a Lima, para enterar a los padres del acontecimiento; mientras el padre de Edgard se comunicaba con las mas altas autoridades de la capital para que se usaran todos los recursos disponibles en encontrar a su hijo y fletaba un vuelo directo inmediato para él y su esposa hacia Cuzco, los padres de los otros muchachos se apresuraron en hacer todos los arreglos para que sus hijos fueran trasladados, de manera inmediata, directamente al aeropuerto Velasco Astete de Cuzco, donde ya les habían reservado pasajes de emergencia para que  retornen a Lima.

Don Berckemeyer padre, llegó a Cuzco ya entrada la noche, pero en la mañana siguiente a primera hora estaba siendo trasladado hasta Ilave en un helicóptero de la Fuerza aérea del Perú; en el lugar, acompañado del comisario de Ilave, verificó que habían solo dos equipos de seis policías, mas otro grupo mas numeroso de civiles voluntarios que estaban en la tarea de ubicar a Edgard, dada la amplitud y  lo accidentado del terreno no parecía suficiente, ya que el tiempo corría en contra para encontrarlo con vida.

Paso varias horas haciendo llamadas telefónicas, como resultado, en horas de la tarde llegaron refuerzos de la región policial de Puno y otro grupo de defensa civil; así también un médico y varios enfermeros, con equipos de emergencia, enviados por la oficina regional del ministerio de salud, quienes armaron una estación de campaña en la plaza de armas, en caso que tuvieran que atenderlo de emergencia.

Al día siguiente un helicóptero de la fuerza aérea y dos lanchas patrulleras de la fuerza naval se sumaron a una intensa búsqueda, metro por metro de la cuenca del rio; las autoridades que se apersonaron al pueblo, un par de fiscales y el prefecto de la provincia, estaban supervisando el operativo, que estaba al mando de un comandante policial enviado expresamente esta misión; ninguno quería enfrentar a Don Berckemeyer, pero la realidad es que los rescatistas habían perdido las esperanzas de encontrarlo con vida, por lo menos intentaban poder recuperar el cuerpo, antes que los depredadores del área hagan su trabajo.

Tres días después de su desaparición se hizo realidad la pesadilla de Don Berckemeyer, el cuerpo sin vida de Edgar fue encontrado por una de las lanchas en un recodo del rio, muy cerca e su desembocadura al lago Titicaca; estaba muy maltratado y había comenzado a entrar en estado de descomposición, con suerte los animales carroñeros no lo habían atacado.

Entre estremecedoras escenas de dolor su cuerpo fue llevado en helicóptero a Cuzco y de allí en vuelo directo a Lima para los funerales correspondientes.

 

LOS FUNERALES QUISPE

 

No pudo haber funeral para Rudecindo sin el cuerpo, pero los vecinos organizaron una ceremonia en la plazuela del barrio, donde se celebró una misa que ofició el cura de la parroquia.

Hubo algunos gastos, por los arreglos florales, unos pocos aparejos ornamentales, algunas botellas de licor y sándwiches que se ofrecieron a los asistentes, así como la donación que se tuvo que ofrecer a la parroquia por los servicios prestados por el cura en la ceremonia; la pobreza de los Quispe no alcanzó para cubrir todo esto, así que los vecinos hicieron una bolsa común para colaborar con todo esto.

 

LOS FUNERALES BERCKEMEYER

 

La noticia de la trágica suerte del hijo de Don Berckemeyer había estado en las noticias a nivel nacional desde el día de los hechos, reporteros de diferentes medios viajaron hasta Ilave a cubrir el operativo de búsqueda, otros reportaban en vivo desde Puno; ahora el funeral era noticia de primera plana en Lima.

El funeral de Edgard tuvo varias etapas, empezando por una misa de cuerpo presente en la basílica de la parroquia Nuestra Señora del Pilar en San Isidro, oficiada por el obispo auxiliar de Lima, a la que asistieron varios ministros de estado, empresarios nacionales y representantes de importantes firmas internacionales; luego el velatorio, que duro un par de días, en el anfiteatro del Rotary Club, por donde desfilaron, además de multitud de amigos y familiares, muchas figuras relumbrantes del espectro político y del ambiente artístico del país; a continuación  fue la ceremonia en el campus de la Universidad Del Pacifico, presidida por el mismísimo rector, para finalmente el cortejo fúnebre terminar en el mausoleo privado de la familia Berckemeyer en el cementerio de La Molina.

 

EL CASO LEGAL QUISPE

 

A poco más de una semana de la desaparición de Rudecindo, llega una carta notarial a la casa de los Quispe, procedente  la empresa minera, en la cual reclaman a sus hijos, como representantes legales solidarios, el pago de dos mil soles por cuenta de los porongos que la empresa le proporcionó a Rudecindo para el transporte de la leche, ochenta y tres soles por el producto perdido y ciento veinte soles más por el perjuicio causado al interrumpir el suministro, cuyo total importa la cantidad de dos mil doscientos tres soles, cuyo pago deberá ser  efectuado en un plazo de sesenta días calendario, caso contrario se planteará su cobranza coactiva por los medios judiciales, con cargo de los costos legales correspondientes.

La carta remeció no solo a la familia Quispe, que por obvias razones estaban en la imposibilidad de cubrir dicha cantidad, sino que además toda la vecindad se enteró prontamente de la injusticia que se pretendía consumar con los Quispe.

Pasaron semanas de agitación, donde tanto los Quispe, como diferentes representantes de la comunidad, se hicieron presentes en la empresa minera y ante el departamento legal, presentando documentos varios, pidiendo la exoneración del pago en vista de la situación familiar; sin embargo, la empresa a duras penas ofreció desdoblar el pago en cuatro armadas mensuales de seiscientos soles, incluyendo el interés contable.

La comunidad de Ilave, que conocía muy bien a la familia Quispe, a la cual han pertenecido por muchos años, ganándose el respeto de todos con su trabajo honrado y la solidaridad que siempre mostraron con sus vecinos, demostró también su solidaridad con ellos a través de una actividad pro fondos que logró recaudar cerca de quinientos soles entregados a la familia; con lo poco que logró juntar la familia, pagaron la primera cuota a la minera; para completar el resto su hijo tuvo que hacer los trámites necesarios en el banco, para solicitar un préstamo poniendo como garantía el título de su tierra, la que ha pertenecido a la familia desde principios de siglo.

 

EL CASO LEGAL BERCKEMEYER

 

No habían terminado aun los servicios funerarios de Edgard, cuando el equipo legal del buffet presidido por su padre estaba ya elaborando toda la documentación necesaria para presentar querella contra todos los que resulten responsables del fallecimiento de su hijo.

De hecho, a finales del mes, ya se habían presentado litigios en diferentes juzgados, contra el municipio de Ilave, el gobierno regional de Puno, el departamento de defensa civil y el ministerio de transportes y comunicaciones; todos acerca de su responsabilidad en el mantenimiento de los caminos, del control de la rivera del rio, de la señalización de los espacios peligrosos, de la asistencia de emergencia en percances como este y de la atención a la seguridad de los turistas y visitantes de la región.

El total de las compensaciones pedidas en todos los casos sumaban más de cinco millones de soles; los abogados encargados se mostraron muy optimistas en conseguir decisiones favorables en cada caso, de acuerdo a los antecedentes presentados y las coordinaciones con los contactos que se tenían en el sistema; la presión mediática del caso también jugaba en su favor.

 

DOS VIDAS, DOS MUNDOS

 

Dos personas, uno un hombre de avanzada edad, sin educación, labrador de la tierra, en situación de pobreza, habitante de un pequeño pueblo de una región alejada del país; el otro, un joven, con una carrera profesional casi lograda, en una situación familiar  económica acomodada, la cual le asegura un futuro prometedor en el entorno social nacional.

¿Cómo valoramos la vida de cada ser humano?

¿Podemos afirmar que es mas valiosa la vida de un joven, que además promete convertirse en alguien importante para la sociedad, que la de un anciano, que probablemente morirá en su lejana tierra sin mucha relevancia social?

La sociedad en que vivimos asigna un peso moral a los individuos según su posición económica, su nivel educativo, su edad y  su origen étnico; esto es un hecho innegable, ¿pero es este sistema justo y aceptable?

¿Es justo apuntar a los desplazados del sistema por su situación? ¿no tendrían que tener todas las personas las mismas oportunidades de desarrollo cultural y social, para determinar cual es el verdadero valor de cada cual?

¿Es esta división en dos mundos diferentes en nuestra sociedad la causa de la crisis social que amenaza con explotar el sistema democrático?

 El sistema de valores que nos asigna una posición en la sociedad tiene la falla estructural de no tomar en cuenta la base de oportunidades desde la cual parte cada individuo.

La historia de los Berckemeyer y los Quispe es solo una de las muchas que suceden en un país donde las desigualdades se hacen más y más pronunciadas cada vez.

Historias que deben hacernos recapacitar acerca de la clase de sociedad en la que queremos vivir y en el mundo que queremos dejar para las generaciones sucesivas,

 



viernes, 3 de marzo de 2023

QUE QUEREMOS LOS TERRORISTAS

 

Dina Boluarte dice que no entiende que es lo que reclama el pueblo, al que luego llama violentistas, azuzados por los terroristas; es evidente que no es ella la que gobierna, solo es un títere que funciona en el cargo bajo las órdenes de los intereses políticos de aquellas fuerzas que perdieron las elecciones.

A ellos hay que explicarles, estos “terroristas” y “azuzadores” no salen a las calles todos los días a protestar porque quieren que les construyan una carretera, no dejan sus pueblos y se trasladan cientos de kilómetros para llegar a Lima y marchar en la capital por que quieren un hospital o una escuela, no se enfrentan a las balas y la violencia policiaca porque quieren mejores servicios de agua o electricidad.

Es cierto que necesitan urgentemente todo eso, pero ya pasaron todos los procesos exigiendo el cumplimiento de sus demandas, y fueron engañados una y otra y otra vez, por este y por muchos otros gobiernos, con diferentes y con los mismos pretextos y excusas, ya comprobaron hasta la saciedad que este camino no funciona, se ha llegado al punto que no se puede creer mas en ninguna promesa u ofrecimiento de esta clase política.

Es más, se han dado cuenta que una de las razones por la que son engañados e invisibilizados, es su raza, su cultura, su posición social.

Lo que todos estos “terroristas” y “azuzadores” exigen ahora, es tener voz y voto en las cuestiones que les atañen, es decir, participación política en la sociedad a la que pertenecen, lo cual es un principio básico de la teoría democrática.

 Y digo de la teoría porque, en la practica, la mayoría de la republicas que dicen aplicar la democracia representativa, lo que hacen es delegar el poder ciudadano en una elite de “políticos profesionales” que hacen de la función su modo de vida y la forma expeditiva de hacer fortuna personal, convierten la función de servidor publico a servirse del publico y deciden las leyes y reglamentos de acuerdo a su mejor parecer e interés personal, sin tener en cuenta la opinión de sus electores.

Esta deformación de la democracia que convirtió la representación en delegación, ha permitido el surgimiento de esta forma elitista de la política, despojando del poder a la mayoría ciudadana, el pueblo, despectivamente la plebe, en el sobreentendido que esta no tiene capacidad de razonar correctamente sobre lo que es el bienestar colectivo, por lo tanto, es la “clase ilustrada” la indicada a tomar las decisiones correspondientes.

El modelo electoral que el presente sistema político aplica, fortalece este esquema, dándole mucho poder a partidos políticos que hace mucho tiempo dejaron de serlo en la practica, convirtiéndose en cascarones electorales que venden su participación al mejor postor en aras a conquistar un porcentaje del poder dentro del aparato estatal.

Al ciudadano le dan la oportunidad de escoger cada cinco años entre las muy limitadas opciones que ofrecen estos partidos, que no representan a nadie, en estas condiciones nos acostumbramos a votar por el mal menor o estamos votando en contra de…, en vez de a favor de… y, por supuesto, los elegidos están absueltos de toda responsabilidad por sus votos y opiniones, sin tener que dar cuenta de ello a sus propios electores.

¿Dónde queda entonces la representatividad de los políticos? ¿Dónde puede llamarse a esta una democracia representativa?

La polarización exacerbada en la explosiva situación creada por la lucha política en el Perú, ha logrado consolidar los objetivos de la gran mayoría de la población en tres puntos esenciales: renuncia de Boluarte, cierre del congreso y nuevas elecciones,

La salida mas coherente hubiera sido el llamado a nuevas elecciones lo antes posible, como señal de buena voluntad; con seguridad esto hubiera sido suficiente para calmar momentáneamente la multitudinaria protesta y prolongar la solución de la crisis por un par de años más, pero la torpeza del gobierno lo lleva hacia el suicido político, azuzando la violencia con la esperanza de revivir el fantasma del terrorismo.

Pero la propuesta de una asamblea constituyente ya esta sobre la mesa y se impone cada vez con mayor fuerza, hace cinco años esta era una utopía, hoy se discute en todos los sectores sociales y políticos, dado que una gran porción de la población se h dado cuenta que no está representada en el gobierno y que esto es consecuencia del sistema político que nos fue impuesto e la constitución del dictador Fujimori.

Esto nos lleva a la conclusión que, más temprano que tarde, el sistema democrático tiene que ser reformado para restablecer la representación ciudadana, base sine qua non de la democracia; lucha que en estos momentos llevan sobre sus hombros aquellos que desde este gobierno ilegitimo les llaman “terroristas” y “azuzadores”.