lunes, 13 de septiembre de 2021

EL MODELO FALLIDO



La ciencia utiliza un método llamado prueba y error, el cual básicamente se trata de aprender de nuestros errores, la ciencia social necesita aplicar este método más proactivamente, puesto que los cambios sociales están produciéndose cada vez con mayor velocidad.

En el Perú está llegando la hora de percatarnos de que la principal falla del modelo es su sistema de representación, en nuestra constitución el parlamento está pensado para representar los distintas opiniones, creencias y necesidades de las diferentes regiones y localidades del país; sin embargo, llevamos décadas y décadas eligiendo cuerpos legislativos decadentes y cuando pensamos que ningún otro podría ser peor siempre nos sorprenden con el nivel de bajeza a los que estos pueden llegar.

Es hora de aprender de nuestros errores y darnos cuenta que el sistema electoral nos obliga a votar por un partido político, no por un representante, y estas organizaciones han dejado atrás las ideologías que en el siglo pasado las ligaban a ciertos sectores sociales, que ahora ya no existen, para convertirse en feudos privados de los fundadores o de la elite dirigente del mismo, a los cuales los militantes, invitados o simpatizantes deben lealtad absoluta, liderazgos que a su vez están comprometidos con quienes financian sus actividades proselitistas.

De tal manera que seguiremos eligiendo, no a nuestros representantes, quienes defiendan nuestros intereses como comunidad ciudadana, sino a los representantes de ciertos partidos políticos ligados a determinados intereses económicos; demás está decir que estos partidos políticos, convertidos en vientres de alquiler, son cuna de oportunistas hambrientos de poder, impresentables elementos como los que podemos ver hoy en el congreso, que sin ningún descaro hacen del estado su negocio particular.

Y recalco que esta es la principal debilidad del sistema político, no el modelo económico, o el sistema educativo o el sistema de salud pública, que, aun siendo muy importantes, en última instancia dependen enteramente de quienes toman las decisiones en la esfera política, que es donde se hacen las leyes que nos rigen, por eso es tan importante destruir ese círculo vicioso que continúa hundiendo al país de crisis en crisis.

Una nueva constitución tendría que tener como eje central un cambio radical del sistema político de manera que empodere a los ciudadanos con su voto, arrebatando esa facultad de las esferas de estos supuestos partidos políticos y abriendo las posibilidades de un estricto control ciudadano sobre sus parlamentarios, quienes no tendrán voz y voto por sí mismos, sino solo como representantes de su comunidad electoral.

Una primera medida sería disponer que los candidatos no necesiten ser respaldados por ningún partido político, se validan por si mismos ante su comunidad y buscan obtener la aprobación necesaria para representarlos.

En segundo lugar, determinar que cada congresista elegido sea representante de un único distrito electoral, de manera que cada distrito electoral tenga que elegir a un único representante, ya que las diferentes regiones tendrían una cantidad de distritos electorales directamente proporcional a su población.

En tercer lugar, legislar en el sentido que como representantes los parlamentarios elegidos no tendrán voz y voto por su propia convicción, sino que serán solo los mensajeros del mandato de sus electores; lo que significa que cada proyecto de ley deber ser previamente promovida y discutida dentro del distrito electoral antes de poder ser aprobada.

Bases elementales para una democracia amplia y participativa con un real poder ciudadano; Perú puede ser el pionero en América Latina, adelantándose a una época de cambios sociales significativos.