Es pertinente la pregunta en vista de lo que hemos estado viendo en estos escasos cien días de gobierno, donde las acciones políticas más importantes vienen a ser las luchas por el poder en el congreso con una derecha extremista que mueve todos sus recursos, en alianza con un sector empresarial monopólico parasitario, para crear un golpe de estado, torciendo e “interpretando” las leyes y la constitución, y vacar a un presidente, no porque haya violado las leyes o porque haya actuado mal, sino solo por el hecho de que no es de su conveniencia.
CERRON Y PERU LIBRE
Por otro lado, vemos otra lucha por el poder en el
campo interno, con los esfuerzos de Cerrón y sus partidarios tratando
públicamente de imponer sus posiciones políticas y reclamando cuotas de poder;
bajo el supuesto que es su partido Perú Libre quien gano las elecciones,
tratando a Castillo como “invitado”.
La estrechez mental de los partidarios de Cerrón les
engaña, pretendiendo que el 50% de votos que sacaron en la segunda vuelta les
respalda para tomar las riendas del gobierno y desarrollar las políticas que
plantearon en el ideario del partido, las cuales claramente fueron definidas
por el propio Cerrón.
Para la mayoría de los analistas políticos esta claro
que el trabajo partidario de Perú Libre les hizo llegar al 18% en la primera
vuelta, solo con el firme apoyo de la rama magisterial aportada por Castillo; para
la segunda vuelta se vieron obligados a reconsiderar su propuestas, ante la
evidencia de que la población no coincidía con su plan y se arriesgaban a
perder la elección, es así como se levanta el plan del bicentenario, en ese camino también tuvieron que hacer
alianzas con los otros sectores de izquierda, adoptando algunas de sus
propuestas, las que estaban mejor desarrolladas que en el ideario de Cerrón, el
cual levanta posiciones ideológicas más que planes concretos.
Lo especifico es que en la segunda vuelta la ciudadanía
vota esencialmente contra Keiko Fujimori, porque entiende el peligro de que un
clan corrupto de apodere nuevamente del estado, ve en Castillo una personalidad
humilde y sincera, con la cual se pueden identificar y se inclinan más bien por
una esperanza antes que por un programa político.
CRISIS DE GOBERNABILIDAD
Prácticamente, entre sus luchas contra la derecha
cavernaria en el congreso y contra los extremismos internos de Perú Libre,
Castillo ha tenido muy poco espacio para hacer gobierno.
Las actividades mas destacadas que podemos reconocer
provienen de los ministros mas cercanos a Juntos por el Perú, Pedro Frankie y Anahí
Duran, en economía y la mujer respectivamente, así como Aníbal Torres en
Justicia y Cervantes en Salud; quienes han sido los que han dado la cara ante
la prensa y los medios, tratando de crear un ambiente de confianza que
favorezca la gobernabilidad. Además, por discrepancias con Cerrón perdieron
ministros muy capaces y distinguidos en las carteras de RREE y educación. Ahora
con la premier Mirtha Vásquez y Guillen en Interior se va reforzando una línea
política.
Seamos conscientes de que el gobierno de Castillo es
un gobierno débil, y lo es por varias razones, empecemos por decir que llego al
poder con una escasa votación propia, visualizada en la primera vuelta, y en la
segunda vuelta fueron muy escasos votos los que le separaron de su
contrincante, en consecuencia, no tiene un consistente apoyo popular.
Luego podemos comprobar que tampoco tiene una
organización política que lo respaldé, Perú Libre fue quien lo puso como
candidato a la presidencia, pero no tienen ni una ideología en común, ni un
plan de gobierno que guie sus acciones; eso explica los continuos desencuentros
dentro de la bancada y con los dirigentes del partido.
PEDRO CASTILLO PRESIDENTE
Es evidente que ni Castillo, ni Perú Libre estaban
preparados para gobernar, nunca pensaron que podían llegar a ganar de esta
manera, pero no es una excusa, fueron elegidos y necesitan aprender sobre la
marcha; es bueno que el gobierno tenga capacidad de rectificarse, pero es mucho
mejor que aprenda a no cometer crasos errores, especialmente cuando suceden uno
tras otro.
Castillo ha sido siempre un destacado líder sindical, pero
no alcanza el nivel de estadista y menos aun tiene una experiencia que le de
luces sobre el funcionamiento del aparato estatal; es sabio reconocer las
propias limitaciones, por lo tanto, rodearse de consejeros profesionales que
puedan guiarlo en el que y como, para lograr los objetivos que se traza; así
como ilustrarlo acerca de las cosas que se pueden y no se pueden hacer en las
presentes circunstancias.
Otra de sus debilidades esenciales, hablando de
Castillo, son sus tribulaciones para comunicarse, empezar a actuar como
gobernante también significa que debe pronunciarse acerca de determinadas
situaciones del acontecer nacional; mucha gente ha votado por él, porque dio
una imagen de humildad y honestidad, ahora requieren escuchar sus puntos de
vista sobre puntos controversiales de su gobierno.
Las cosas se ponen peor cuando habla en las plazas y
lanza promesas como si aun estuviera en campaña electoral, poniendo en
problemas a sus ministros y sus discursos políticos.
Lo que la ciudadanía puede ver es una suerte de
indecisiones que lo hacen retractarse continuamente, y que más allá de la
retorica muy bonita, no se vislumbra un verdadero y consistente plan de
gobierno, lógicamente este es el caldo de cultivo para que la derecha amplifique
sus errores y muestre públicamente una imagen de caos total.
UN CAMBIO DE POLITICA
Conociendo las debilidades comunicativas de nuestro
presidente, lo más aconsejable debería ser que tomará distancia de las alocuciones
improvisadas, salir siempre a dar una exposición de la posición del gobierno,
la cual será compuesta por su equipo de prensa y sus asesores, leída
puntualmente ante la prensa, sin preguntas, todas las preguntas al respecto
serán respondidas por los ministros del sector correspondiente.
Es importante que el gobierno salga a aclarar en público
cada vez que la ultraderecha lanza sus ataques, desenmascarar las mentiras y falacias
que construyen para tratar de derrocarlo.
La medida mas esencial que necesita este gobierno para
empezar a reivindicarse es, ajustarse a un plan; el plan del bicentenario que
presento en la carrera por la segunda vuelta seria un buen inicio, pero aun es
un tanto general, necesita trabajarse mas y puntualizar las metas de corto y
mediano plazo en cada campo.
Una vez trazadas las líneas principales de gobierno,
compartirlas con todo el equipo de gobierno y asegurarse que todos estén en la
misma página, puede haber discrepancias en cuestiones menores, pero con la
línea de gobierno y su plan de acción tienen que estar todos comprometidos, los
que no, tienen que alejarse, de otra manera seguiremos con las contradicciones
internas que tanto daño hacen al país.
Tampoco podemos dejar de hacer una meticulosa revisión
del historial de los candidatos al gabinete y los puestos esenciales, no les
demos las cosas fáciles a la extrema derecha que anda buscando cualquier excusa
para atacar al gobierno y reforzar su plan de vacancia presidencial.
Una vez conformado el equipo necesitan ser
cohesionados, defendiendo a capa y espada a sus miembros frente a los
impulsores de la vacancia.
La evidente debilidad de nuestro gobierno, al no
contar con un real equipo de gobierno, la esta solucionando con sucesivos
parches en su gabinete ministerial, pero lo que necesita es un sólido y
confiable staff de asesores en los diversos temas de estado; la izquierda nunca
a estado en el gobierno, por tanto desconoce la forma como funciona el aparato
del estado, es obvio que necesitamos asesoramiento, pero el conocimiento no
implica aceptación, hay métodos y procedimientos que hay que cumplir, así como
otros que debemos cambiar ya que el sistema tiene demasiados obstáculos que
impiden un buen funcionamiento y la justa distribución de los recursos
fiscales.
La otra debilidad esencial del gobierno, al no contar
con una organización política de respaldo, tiene que solucionarla empezando a
construir una base organizada en la población, no tiene que ser un aparato político,
ni una gran estructura, pero si ser capaz de movilizar la calle, eso se logra
cuando las acciones del gobierno logran entrar en comunicación con el
sentimiento ciudadano, relaciones públicas, marketing, como sea que lo llamemos,
esto es lo que va a constituir la valla de defensa del gobierno contra los
ataques de los golpistas; la calle tiene que convertirse en su mayor defensa.
Los responsables de cada sector necesitan ensuciarse
los zapatos y visitar el hábitat de cada población, así como lo viene
demostrando la ministra de la mujer, necesitamos establecer ese contacto para
que el ciudadano se sienta escuchado y se identifique con las políticas
estatales, tenemos aún mucho que aprender de las necesidades particulares de
cada grupo de ciudadanos, es una tarea pendiente e impostergable; lo único que
puede dar la legitimidad que necesita este gobierno para sostenerse frente al ataque
de toda la maquinaria mediática.
ESTE GOBIERNO, NUESTRO GOBIERNO
Este gobierno en sus cien primeros días tiene varios
aciertos importantes, pero la derecha esta mas interesada en recalcar los
errores, por supuesto, y hay poca capacidad en el estado para demostrar sus
mejores obras, esto tiene que resolverse prontamente para reparar el muro de
contención y no dejarle la puerta abierta a la oposición.
Entendamos que las criticas al gobierno de Castillo no
son el coro a los ataques arteros de la extrema derecha, este es nuestro
gobierno, el primer gobierno de izquierda en el Perú, así que debemos conocer
sus debilidades, para poder subsanarlas y sus fortalezas, para consolidarlas.
Con todos sus errores y sus debilidades, Pedro
Castillo ha llegado al gobierno gracias a las esperanzas de cambio de una gran mayoría
de la población, ese cambio que desde hace décadas la izquierda en su conjunto
ha estado predicando; por tanto, es nuestro deber apuntalar su gobierno,
encauzarlo hacia el éxito y luchar hombro con hombro contra nuestros enemigos
en común.